Como podemos entender a otros si no pasamos procesos iguales o similares?
Si el salmista no hubiera pasado por aflicciones; como hubiera podido escribir acerca de ellas? o darnos esas palabras que hoy día han sido muchas de fortalezas.
Hay momentos que sólo podemos ayudar con una oración; en cambio aveces hemos pasado por procesos los cuáles más tarde nos sirven para ayudar a otros que esten pasando por la misma situación o una similar. Es la única forma en que podamos entender como se siente esa persona.
En mi vida he pasado por algunos procesos que en el momento no los comprendo. Pero en cada uno de ellos he visto como Dios ha sido mi sustento.
Si todo fuera alegría, éxito, felicidad y fácil nadie tuviera interés por ir al cielo porque de seguro no va a dejar el camino fácil por escoger el angosto. Detrás de personas exitosas están las lágrimas, esfuerzo y dedicación de esa persona. Aclarando, que me refiero al ámbito espiritual (creyentes exitosos) porque ser exitoso no es pecado.
Pecado es dejar que el éxito te arrope de tal forma que te olvides que quien te levantó fue Dios.
Triste lo demás que muchos empiezan agradando a Dios y terminan desagradanlo por ambiciosos.
Pero que lindo es poder ir al lugar secreto tu recámara, tu espacio; para ir en oración y decirle a Dios como te sientes. Cuantas veces le he hablado al Espíritu Santo como una persona normal contándole mis preocupaciones y molestias a lo largo del día. Aveces suelo hacerlo en mi mente otras veces audible, el que me escucha pensará que perdí la razón porque según el o ella estoy hablando sola. Lo lindo es que estoy hablando con el mejor amigo que no me traiciona, no me juzga, no me ignora él Espíritu Santo que es tan hermoso que me ayuda a orar y me levanta el ánimo. El pone en mi corazón el deseo de alabar a Dios y es mi consolador.
Permite que él Espíritu Santo sane tu corazón. Si está quebrantado el puede restaurarlo. Porque él es real.
Salmos 3:3
Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí;Mi gloria, y el que levanta mi cabeza.
Oración
Gracias querido Dios,
por ese amor tan grande que nos tienes. Ese amor incomparable que no tiene fin.
Amén
Dios te bendiga!