jueves, 17 de noviembre de 2016

Perdona para que tengas paz

El perdón no es fácil, perdonar no es olvidar. Perdonar es poder recordar sin dolor y sin coraje. En mi vida he pasado por varios procesos donde he llegado a pensar que nací para sufrir. Luego con el tiempo me he dado cuenta que parte de esos procesos eran necesario para fortalecer mi espíritu. He superado la inmensa mayoría de esos procesos que requieren el perdonar. Son etapas, primera face el dolor junto con el coraje, luego pasas el dolor y angustia para la fase del coraje. Ya no te duele pero sientes rabia. Por último lo superas y te fortaleces. Me encuentro en la face de fortaleza. Porque aprendí a responder preguntas que se quedaban en el aire y que terminaban atormentandome. Eso pude lograrlo gracias a Dios. Si continuamente te haces preguntas que te atormentan y no aprendes a responderlas te quedarás en la primera face. 

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”Filipenses 4:13

Una de las razones por las cuales mucha gente no tiene paz es por la falta de perdón. Nadie dijo que era fácil el perdonar pero se puede.

Hace muchos años tuve un sueño, Recuerdo que estaba en una habitación y resumiendo el sueño estaba con mi madre, una de mis tías y una de mis hermanas. Camine hacia donde estaba mi hna la abracé muy fuerte y le decía perdoname. Lo hice varias veces. Entonces comenzamos a elevarnos por los aires.

Al otro día comprendí algo muy importante y es que no subiras al cielo si tienes raíces de amargura por dentro. Yo no estaba enojada con mi hermana tampoco ella conmigo, hemos sido muy unidas y nunca hemos estado enojadas por mas de un día. Creo que  Dios lo permitió como ejemplo.

Hoy  nuevamente tuve un sueño,Una persona que me hizo daño la ví en mi sueño y me llene de rabia y quise desquitarme. Pero para mi sorpresa nuevamente ocurre lo mismo que en el sueño anterior. Comienzo abrazarla y pedirle perdón. Con la diferencia que está si me hizo daño  y quien debía pedir perdón era ella. Nuevamente una lección. Debo terminar la fase de superación.En el sueño, el perdón no era fingido, yo sentía que me estaba sanando. Dios me estaba sanando, porque el tiempo se acorta y personas que no tengan paz no se sentarán a la mesa con Jesús.

Van hacer 2 años pedí perdón a una persona que me hizo daño. Esa persona no se arrepiente del daño que me causó. Así lo percibí aquel día, pero yo sentí una paz que inundaba mi alma.

No creas que quien te hace daño, no paga por ello. Dios permite que tú veas la justicia, cuando ya haz sanado. Cuando Dios lo hace; no sientes alegria sino lastima porque asi es el proceso verdadero. Él te sana y luego tú vez la  justicia divina. En mi experiencia ha sido así.

 Muchos años atrás alguien me hizo daño. Meses después Dios me habló por medio de un profeta y me dijo: “Han herido tú corazón y he visto tus lágrimas, pero yo te haré justicia”

4 años después vi la justicia prometida. Exactamente como Dios me dijo. No sentí alegría, no me llenó de gozo el ver la justicia divina, al contrario sentí lástima. Pero Dios lo permitió para que viera que lo que él habla por medio de sus profetas lo cumple.

Dios quiere que perdones para que puedas tener paz. Mientras escribía la parte donde Dios habló a mi vida,sentía él Espíritu Santo bien hermoso en todo mi ser. Sentía que me decía te volveré hacer justicia. Yo se que este año termina mi fase porque Dios es bueno. No se para quien sea este mensaje sólo se que debes perdonar, porque Dios te ha de recompensar.No entendemos porque a nosotros, pero Dios todo lo sabe.

Añado un testimonio, porque así lo he sentido. Hace como 13 años atrás me enoje con Dios porque le reclamaba y le decía Señor si yo te sirvo y te soy fiel porque permites ciertas cosas en mi vida. Porque Señor? Porque? Me enoje mucho. Dios me llegó a despertar  3 días corridos y yo no hice caso. No me levantaba a orar esas madrugadas. Incluso envío una sierva al templo a predicar y ella mencionaba que cuando no orabas siendo inquietado por Dios hacerlo ciertas murallas de protección se iba rompiendo y podíamos quedar sin protección.Recuerdo que Dios me dio unas instrucciones y yo no las seguí y luego vino la prueba por desobediente. 

No desobedezcas la voz de Dios porque los resultados pueden ser fatales.

Dios te bendiga!!!