Génesis 21:15-19
15 Y le faltó el agua del odre, y echó al muchacho debajo de un arbusto,
16 y se fue y se sentó enfrente, a distancia de un tiro de arco; porque decía: No veré cuando el muchacho muera. Y cuando ella se sentó enfrente, el muchacho alzó su voz y lloró.
17 Y oyó Dios la voz del muchacho; y el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo, y le dijo: ¿Qué tienes, Agar? No temas; porque Dios ha oído la voz del muchacho en donde está.
18 Levántate, alza al muchacho, y sostenlo con tu mano, porque yo haré de él una gran nación.
19 Entonces Dios le abrió los ojos, y vio una fuente de agua; y fue y llenó el odre de agua, y dio de beber al muchacho.
Cuantas veces bajo la desesperación ante situaciones de emergencias que nos surgen, solo podemos mirar al cielo para exclamar a Dios en busca de una respuesta de emergencia. Él nos escucha aunque no escuchemos su voz audible respondiendo como en el caso de Agar, pero esta atento a nuestro clamor.
Es por eso que en el libro de Jeremías Dios les da esta palabra:
Jeremías 33:3
3 Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
En mi vida ese texto ha sido uno de aliento y de mucho valor. He tomado en cuenta cada palabra dicha por Dios porque he creído y sigo creyendo en sus grandezas.
Imagínese a esa madre desesperada, saber que su único hijo va a morir y no podía hacer nada. Ese momento de angustia de dolor y de incertidumbre, Pero Dios es tan maravilloso que acude de inmediato ante la desesperación de Agar. Él llega justo a tiempo. No antes ni luego. Si hubiera llegado antes Agar no hubiera podido entender, que su hijo era parte del plan perfecto de Dios.
Que maravillosa experiencia la de Agar, haber sido tomada en cuenta para oír la voz del ángel de Dios en la tierra.Como puedes entender todo es a base de sacrificio. Ella no hubiera clamado a Dios si no hubiera pasado por el desierto de la angustia y desesperación, al mismo tiempo que el desierto real. Si te detienes analizar ella clama, Dios la escucha,responde y les provee el agua. Es la palabra de Dios dada en Jeremías 33:3 hecha realidad porque Dios no miente.
Ismael hijo de Agar, fue producto del desespero de Sara.La impaciencia de querer madre aún cuando Dios le había hecho una promesa a Sara. Pero al mismo tiempo Dios tenia un plan para él.
Ante cualquier situación que te haya surgido de emergencia, no tomes decisiones a la ligera. Porque puedes tener consecuencias no deseadas. Dios puede convertir tu desierto en bendición si sabes tener en cuenta dos cosas. La disposición de esperar y la más importante la fe. Si Agar no hubiera tenido fe no acudía a Dios. La palabra no relata que ella haya orado, pero seguramente ella se deposito en Dios. Ella procedía de la casa de Abraham siervo de Dios y seguramente tenía temor de Dios. Ella se dispuso a esperar pese a que la situación era de gravedad.
Tener fe es gratuito y aprender a esperar en Dios también. Tú desespero solo puede lograr que las cosas no salgan como lo deseaste.
Dios te bendiga!