martes, 21 de junio de 2016

¿Que parte eres del cuerpo de Cristo?

Nunca te haz preguntado que parte esencial eres en el glorioso cuerpo de Cristo? Nunca haz pensado cuál es tu misión en la tierra?  Porque estamos en este mundo pero no somos de este mundo.

1Corintios 12:12
12 Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo.


Un día escuchando un testimonio de una hermana me llegó la interrogante. Ella dijo en su testimonio que le preguntó al Señor que parte del cuerpo de Cristo era ella y el Señor le respondió que era esa parte que unía (no recuerdo bien el nombre de la parte del cuerpo en este momento ) porque ella fue llamada a unir.
Desde ese entonces tengo esa interrogante. ¿Que parte seré yo del cuerpo de Cristo? En ese instante pensé, debo estar cerca del corazón, por ser una persona que mi llamado se basa más en consolar y alentar. Pero con honestidad no me ha sido revelado ni confirmado.
Aveces pasamos por alto nuestro ministerio y no sabemos para que hemos sido llamados. Hay diversidad de dones y ministerios.
Muchas personas quieren que otros hagan lo que ellos hacen y de no ser así les llaman débiles. Si Dios no hubiera creado la diversidad estaríamos incompletos, pero como él es perfecto lo creo todo bien. No insistamos en querer hacer a los demás a nuestro modo porque así no funcionan las cosas.
Lo primordial es que todos estemos sujetos a la palabra de Dios y la vivamos. Que tengamos una vida ejemplar de un verdadero cristiano.
Que vivamos en santidad y agradando a Dios en todo.
Dios hace como el quiere y dentro de un ministerio puede capacitar a una persona en diferentes áreas.

1corintios 12:18
18 Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso.


En algún momento él Señor demandará de cada persona según, él le haya dado. Procuremos entregar los talentos que él nos ha dado con fruto,para que no seamos llamados a cuentas. Que por el contrario si somos llamados que sea para recibir un elogio de parte de Dios.
Dios le bendiga!