lunes, 29 de agosto de 2016

Aprendamos a distinguir los tiempos

2 Timoteo 3 :1-5
También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita.


Todo esto ya se está viendo dentro de la iglesia y fuera de ella. La palabra nos revela que son tiempos peligrosos es decir que tenemos que estar alertas porque la batalla espiritual será mayor.

Amadores de si mismo, personas que sus intereses están por encima de los demás. Todo gira entorno a esa persona; primero yo, segundo yo y tercero yo. Son egoístas no les importa la condición de los demás sino la suya propia. Después que esa persona se encuentre bien, no le preocupa lo que ocurra a su alrededor. Personas que muchas veces desean ser escuchados pero muy pocas veces escuchar a los demás.

Avaros, mientras más tienen más desean tener. Un inconformismo terrible donde la humildad se hace ausente en esa vida.

Vanagloriosos, presumidos se les olvida que lo que han logrado es porque Dios lo ha permitido y que la gloria es de Dios.

Las demás actitudes que menciona la palabra la mayoría lo podemos ver en gente que no es cristiano. Esas que resalté lamentablemente se da en creyentes.
La palabra dice que los evite. Cuando se nos dice que los evitemos no es sinónimo de desprecio si no que evitemos relacionarnos con ese tipo de personas pero de una forma correcta sin dañar nuestro testimonio. Usualmente nosotros como cristianos nos relacionamos con personas que son cristianos. Podemos estar donde hay personas no creyentes para predicarle a Cristo. Debemos evitar las personas cuando las cosas están fuera de control y no tenemos ya la manera de trabajar con la situación.

Recuerda estamos llamados a marcar la diferencia entre los no creyentes y los que se dicen ser cristianos y no dan buen testimonio.
Dios te bendiga