No existen gigantes que puedan contra la poderosa palabra de Dios.Aveces nos encontramos en una guerra espiritual constante, donde vemos a distancia el plan perverso del enemigo.
El gigante de la calumnia, persecución, la depresión, los problemas y muchos gigantes más que podríamos mencionar.
Utilizan lo que sea para querer dañarte pero nosotros debemos imitar a rey David cuando el debía enfrentar al gigante lo hizo confiado porque el sabía que Jehová le respaldaba.
1 Samuel 17:45
45 Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado.
Entremos cada día en oración en lo secreto a buscar presencia de Dios y estemos atentos a su voz atraves de su palabra para que por medio de ella recobremos ánimo en medio de las batallas.
Él nunca nos dejará solos peleando contra el gigante él será quien pelee contra el gigante.
Porque Cristo nos dejó una serie de pasos para nosotros obtener la victoria.
Hay gigantes que los derribamos con ayuno y oración.Pero Cristo nos ha dado autoridad para hechar fuera todo principado o potestad que se levante en contra de nosotros.Tenemos las herramientas y no debemos soltarlas.Nunca te canses en el campo de batalla porque como buen soldado recibirás refuerzo.
Dios te bendiga!