En
muchas ocasiones se ha escuchado decir perdono pero no olvido. Pues te tengo
noticias. Perdonar no es sinónimo de olvidar. Solo eres capaz de olvidar si en
la perfecta voluntad de Dios se te es concedido. Porque la mente es un campo de
batalla donde tú decides que albergar allí y que dejar de albergar. Tú has
perdonado cuando logres superar lo que te ha sucedido. Para ello existen 3 procesos:
Perdonar la ofensa
Perdonar al ofensor
Perdonarte a ti mismo
Perdonar
la ofensa que es la que te destruye, al ofensor quien es que te ofende, te
lastima o te destruye y por ultimo a ti mismo que en muchos casos puedes llegar
a pensar que pudiste haber evitado la situación cuando no siempre es así.
Perdonar es lograr recordar sin coraje y sin dolor. Son dos procesos distintos
y primeramente sientes ambos o alguno de ellos. Perdonar es superar, muchas
personas creen no poder superar alguna situación que les haya causado mucho
daño, dolor, coraje o ciertamente le haya robado la paz o la confianza. Otros
piensan que no en su totalidad. Pero Dios si puede hacer que logres ser libre
atraves del perdón que te liberta y te da paz. Ciertamente todos hemos pasado
por alguna situación grave o menos grave que entramos en esa necesidad o de dar
el perdón o recibir el perdón. Tú puedas superar todo si te mantienes positivo,
lleno de fe y cerca de Dios. Nunca dejes preguntas sin respuestas en el aire.
Aprende a responder esas preguntas que llegan a tu mente cuando has pasado por
situaciones que solo llegan las preguntas y pocas veces las respuestas. Es así
donde podrás ir eliminando parte de aquello que te ha estado haciendo daño. El
perdón no surge de la noche a la mañana, no el verdadero perdón. Si la ofensa
es pequeña puede que surja en menos tiempo, pero al ser esta mayo toma tiempo
en haber perdonado. Cuando el ser humano perdona logra llegar a una satisfacción
que solo él logra entender y los que han pasado por lo mismo.
Dios
en su infinito amor se hizo hombre y murió por todos nuestros pecados. Que
mayor ejemplo el de su hijo Jesús que atraves de su propia vida hemos sido
perdonados. Porque nosotros hemos sido de cierto modo pecadores más él no tuvo
pecado. Colosenses 1:14
en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.
Deja
que Dios obre en tu vida y en tú situación sea cual sea la misma, atrévete a
recibir libertad y sanidad por medio del perdón que Cristo Jesús te dio y fue
modelo tuyo a diferencia que él no pecó. Dios te bendiga!
Naciparadorarte†