domingo, 14 de febrero de 2016

El Perdón

   
En muchas ocasiones se ha escuchado decir perdono pero no olvido. Pues te tengo noticias. Perdonar no es sinónimo de olvidar. Solo eres capaz de olvidar si en la perfecta voluntad de Dios se te es concedido. Porque la mente es un campo de batalla donde tú decides que albergar allí y que dejar de albergar. Tú has perdonado cuando logres superar lo que te ha sucedido. Para ello existen 3 procesos:
          Perdonar la ofensa
   Perdonar al ofensor
   Perdonarte a ti mismo


Perdonar la ofensa que es la que te destruye, al ofensor quien es que te ofende, te lastima o te destruye y por ultimo a ti mismo que en muchos casos puedes llegar a pensar que pudiste haber evitado la situación cuando no siempre es así. Perdonar es lograr recordar sin coraje y sin dolor. Son dos procesos distintos y primeramente sientes ambos o alguno de ellos. Perdonar es superar, muchas personas creen no poder superar alguna situación que les haya causado mucho daño, dolor, coraje o ciertamente le haya robado la paz o la confianza. Otros piensan que no en su totalidad. Pero Dios si puede hacer que logres ser libre atraves del perdón que te liberta y te da paz. Ciertamente todos hemos pasado por alguna situación grave o menos grave que entramos en esa necesidad o de dar el perdón o recibir el perdón. Tú puedas superar todo si te mantienes positivo, lleno de fe y cerca de Dios. Nunca dejes preguntas sin respuestas en el aire. Aprende a responder esas preguntas que llegan a tu mente cuando has pasado por situaciones que solo llegan las preguntas y pocas veces las respuestas. Es así donde podrás ir eliminando parte de aquello que te ha estado haciendo daño. El perdón no surge de la noche a la mañana, no el verdadero perdón. Si la ofensa es pequeña puede que surja en menos tiempo, pero al ser esta mayo toma tiempo en haber perdonado. Cuando el ser humano perdona logra llegar a una satisfacción que solo él logra entender y los que han pasado por lo mismo.

Dios en su infinito amor se hizo hombre y murió por todos nuestros pecados. Que mayor ejemplo el de su hijo Jesús que atraves de su propia vida hemos sido perdonados. Porque nosotros hemos sido de cierto modo pecadores más él no tuvo pecado. Colosenses  1:14 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.
Deja que Dios obre en tu vida y en tú situación sea cual sea la misma, atrévete a recibir libertad y sanidad por medio del perdón que Cristo Jesús te dio y fue modelo tuyo a diferencia que él no pecó. Dios te bendiga!


Naciparadorarte